sábado, 17 de diciembre de 2011

De una de las mejores personas del mundo: Maria Teresa Luque Muño

Hoy, quiero dedicarle este tablón a una persona super especial, y muy grande de estatura :P pero sobre todo.. grandísimo como persona. 
Hay pocos niños como él, pero yo tengo la inmensa suerte de poder tenerlo como amigo, de hecho, es mi mejor amigo, supongo que cualquiera que le conozca.. con haber leido un poquito ya sabe a quién me refiero.. me refiero a un niño símpatico, guapo, alto, con un corazón enorme, con una sonrisa preciosa, cariñoso, gran amigo... y mil cosas más..
Sí, es él, el que estáis pensando, es Antoñito Martín Fernández. 
Ese niño que no puede pasar por la vida de nadie desapercibido, porque va dejando huella por allá a donde va...
Quizás no esté en sus mejores días.. pero es fuerte, muy fuerte y sé que va a salir adelante pronto, porque ya lo hizo una vez y sé que lo hará otra y mil veces más.. porque aquí estaré yo para lo que necesite, para cualquier cosa, sea la hora que sea y sea el día que sea.. y al igual que yo todos los que le quieren.. 
Quiero decirle que aunque la vida le dé mil palos, que no cambie, que sonría, que sonría siempre porque es capaz de alegrar a cualquiera sólo con eso, que siga siendo como es porque es ESPECIAL y porque hay muy poquitas personas como él.. y no me cansaré de decirlo... 
Aunque me podría tirar horas y horas escribiendo cosas buenas sobre él voy a parar aquí, porque lo único que quiero es que sepa y que no olvide.. que lo quiero muchísimo...

martes, 6 de diciembre de 2011

Merece la pena?

Hay momentos que sentimos que todo está mal, que nuestras vidas se hunden en un abismo tan profundo, que no se alcanza a ver ni un pequeño resquicio por el que pase la luz.
En esos momentos debemos de tomar todo nuestro amor, nuestro coraje, nuestros sentimientos, nuestra fuerza y luchar por salir adelante.
Muchas veces nos hemos preguntado si vale la pena levantarnos de nuevo, y sólo puedo contestar una cosa: 
Hagamos que nuestra vida valga la pena.
Vale la pena sufrir, porque he aprendido a amar con todo el corazón. 
Vale la pena estar en la oscuridad y caer hasta lo más profundo, porque ya no puedo ir más hacia abajo, de ahí en adelante todo va a ser hacia arriba hasta que vea la luz.
Vale la pena entregar todo, porque cada sonrisa y lágrima son sinceras.
Vale la pena agachar la cabeza y bajar las manos, porque al levantarlas seré más fuerte de corazón. 
Vale la pena una lágrima, porque son el filtro de mis sentimientos, a través de ella me reconozco frágil y me muestro tal cual soy. 
Vale la pena cometer errores, porque me da mayor experiencia y objetividad. 
Vale la pena volver a levantar la cabeza, porque una sola mirada puede llenar ese espacio vacío. 
Vale la pena volver a sonreír, porque eso demuestra que he aprendido algo más. 
Vale la pena acordarme de todas las cosas malas que me han pasado, porque ellas forjaron lo que soy el día de hoy. 
Vale la pena voltear hacia atrás, porque así se que he dejado huella en los demás.
Vale la pena vivir, porque cada minuto que pasa es una oportunidad de volver a empezar. 
Todo esto son sólo palabras, letras entrelazadas con el único fin de dar una idea. 
Lo demás, depende de cada uno de nosotros.
Dejemos que nuestras acciones hablen por nosotros. 
Hagamos que nuestra vida valga la pena.